Llegamos al templo Banan, en donde había un lago lleno de personas disfrutando del domingo, picnics y niños jugando en el agua… subimos cientos de escalones para llegar a la cima, sudados, admirando la vista y luego bajar… subir y bajar se pone fastidioso a veces. Seguimos hasta Phnom Sampeon, el templo con una linda vista, y un montón de monos embarazosos, y monas embarazadas. Monitos chicos y la fertilidad hecha mono. Me quise arrancar de inmediato para que no se me pegara el espíritu santo pero Ben insistió en quedarno. Una mona embarazada tenía antojo de papas fritas y robó a un turista su paquete y luego se fue a comer solita jajaja. Me identifiqué porque a mí me carga compartir la comida. En un próximo artículo contaré la terrible historia de este pobre país. Quedamos con una sensación extraña, que nunca pensamos se agravaría al seguir nuestro viaje, descubriendo la cruel verdad.
Desde las montañas de Cayey hasta el campo de Ciales, estamos en una isla con un sinfín de opciones para encontrar platos exóticos con vistas preciosas. Aquí compartimos estas 10 recomendaciones de locales con ambientes agradables que puedes disfrutar con quien quieras. Kikita Beach House, Dorado Ubicado en Áureo, Kikita Beach House es un lugar que tienes que visitar con su ambiente moderno y sofisticado con una vista espectacular al mar. Sus especialidades incluyen una variedad de risottos y pastas increíbles, como risotto de caballeta y pasta de camarones y mejillones. Ah, pero ellos no se limitan, también ofrecen una variedad de pescados y mofongos rellenos. De todo un poco, y todo apetitoso. No podemos olvidar los cócteles sabrosos y refrescantes que tienen para complementar la alimentación y el ambiente.
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